El organismo de una mamá es muy sabio. Tanto que ya está preparado para alimentar a los pequeños antes incluso de la subida de la leche. Lo hace a través del calostro, un líquido denso, cremoso y de color amarillento que se transformará en el primer alimento de los bebés.
Qué es el calostro
Este oro blanco de la maternidad es fundamental para los pequeños ya que contiene todos los nutrientes necesarios para sus primeros días de vida y contribuye a aumentar las defensas inmunitarias del recién nacido. Además, proporciona al pequeño un gran sentimiento de seguridad ya que lo asocia con la alimentación recibida mientras estaba en la barriga de su mamá.
De este modo, mientras se espera la llegada de la leche materna, el calostro no sólo es suficiente como primer alimento sino que es la mejor bienvenida al mundo que una mamá puede dar a su niño.
Características y funciones del calostro
- Su color: al principio, el calostro tiene un color muy pálido pero, después, va adquiriendo un tono amarillento, cada vez más intenso. Sin embargo, con el paso de los días, la leche se aclara, hasta llegar al color blanco. La subida de la leche suele tener lugar unos tres días después del parto.
- Su presencia: el calostro es más denso que la leche materna ya que es rico en proteínas, y más transparente, porque es más aceitoso y rico en grasas. Esto es debido a que está adaptado a las necesidades de alimentación inmediatas del pequeño y cuenta con todos los nutrientes adecuados para el desarrollo físico y mental del bebé.
- Su sabor: el calostro tiene el mismo sabor que el líquido amniótico, de manera que para el pequeño supone una continuidad entre su vida materna y su llegada al mundo exterior.
- Su cantidad: una madre puede producir a diario entre 7 y 120 mililitros de calostro, puesto que la glándula mamaria segrega calostro independientemente del peso del niño y de su necesidad nutricional.
Nos gustaría conocer tu experiencia durante los primeros días de alimentación de bebé. ¿Te animas a participar?
A mí me costó empezar con la LM porque mi peque no conseguía engancharse al pezón, pero mi cabezonería pudo más. No dejé de intentar ponérmelo al pecho una y otra vez hasta que conseguí que se enganchara y yo no llegué a ver el calostro, solo veía a mi hijo mamar y confié en mí, en mi cuerpo, y en que aquello iba bien. Mis duros comienzos al final fueron 20 meses de maravillosas lactancia, a pesar de las grietas y los problemillas iniciales.
Muchas gracias Alejandra por compartir con nosotros tu experiencia :) Nos alegramos enormemente de ver que a pesar de los comienzos -tantas veces duros- has vivido tu maternidad de manera plena y feliz. Abrazos
Muy buen artículo, ¡¡como siempre que hablais de la lactancia materna!!
Así despejamos dudas sobre que el calostro no alimenta y que es necesario dar leche de fórmula hasta que a la madre le sube la leche…
Como bien decis el calostro es EXACTAMENTE lo que necesita el recien nacido, el alimento que se adapta a él y cubre sus necesidades.
Muchas gracias Amanda por tus palabras. Un abrazo ;)
Para mi la lactancia fue una etapa durísima de la maternidad con mis dos hijos… pero es verdad que todos los especialistas coinciden en que el calostro el mejor alimento para el bebé en sus primeros días de vida…
Bss…
Gracias Xanela por tu comentario y por ser una mamá feliz a pesar de lo duras que hayan podido ser algunas fases o etapas ;) Abrazos
No podíais haber escogido un título más bonito. Las mujeres no somos conscientes de las cosas tan maravillosas que podemos hacer cuando somos madres. NAda se puede comparar con el alimento que le damos. Con mi primer hijo tuvo que luchar contra viento y marea porque la leche tardó en subir. Pero yo estaba convencida de que lo que le daba, el calostro, era bueno para él y no quise dejar el pecho por la leche de fórmula. Al final, todo llegó y mi hijo se hizo grande y fuerte. Me ha encantado esta entrada
¡Y a nosotras tu comentario! :) Muchísimas gracias Sandra por estar ahí…
El artículo me ha encantado :) El calostro es un excelente aliado, mis tres peques lo aprovecharon estupendamente hasta la subida de la leche, n les hizo falta ningún extra de leche. El cuerpo de la mujeres es sabio y maravilloso
¡Dí que sí! La verdad es que sí que lo es. Muchas gracias por tu comentario y cariño. Abrazos
Mi niña tiene ahora cinco meses recien cumplidos. Los bebes crecen tan rápido que parece lejísimos cuando solo era una recien nacida, pero los recuerdos de aquellos primeros días permanecen en mí de forma muy viva y maravillosa.
Mi niña nació con el reflejo de succión, supongo que como todos los niños, de las primeras imágenes que tenemos de ellos esta haciendo el gesto de mamar. Enseguida se cogió al pecho, y tenía tanta fuerza mamando que le salió un callo en el labio superior, según nos comentó el pediatra de la clínica. El mismo me dijo que no tuviera temor, que ninguna creíamos que teníamos calostros, pero que todas los teníamos.
En esos momentos, recien dada a luz, te salen todas las inseguridades, la mayor de ellas es saber si tu hija se esta alimentando correctamente, y aquellas palabras me reconfortaron muchísimo.
La lactancia materna para mí esta siendo el más gratificante de los regalos que nos da la naturaleza. Los comienzos son dificiles y muchas veces dolorosos, pero a partir de los dos meses todo va muy fluido y relajado.
Solo me queda decir al resto de mamas o futuras mamas: «no os rindais que no hay nada más hermoso que amamantar a nuestros bebes»
Un saludo
P.D. Muchas gracias Suavinex, y felicidades, es un orgullo para los alicantinos contar con empresas como vosotros.
¡Muchísimas gracias por contarnos tu vivencia! :) Nos quedamos con la frase «mamás, no os rindais que no hay nada más hermoso que amamantar a nuestros bebes». Es un placer saber que desde Suavinex podemos contribuir un poquito a que vuestra experiencia con la maternidad sea, si cabe, un poco mejor o más fácil. ¡Vosotros sí que sois nuestro orgullo! ;) Gracias y abrazos
Estupendo post. El calostro es importantísimo en los primeros días de vida. Es muy poquita cantidad, pero cuánto hace falta para llenar una canica? ese es el tamaño del estómago de nuestro bebé al nacer. No necesita más, el calor de su madre, el consuelo de la succión al pecho y poco a poco la leche subirá. Todo está pautado, nosotras, las madres, solo debemos dejar obrar a la naturaleza y observar.
Mis primeros días fueron dueron, pues tuve que «luchar», literalmente hablando con las enfermeras del hospital donde parí para que no dieran biberones a mi hijo. Yo sabía lo que quería, sabía lo que era el calostro, su importancia. Era mi deseo, pero ellas se empeñaban una y otra vez en no respetarlo.
Pero como a terca no me gana nadie, no consentí que lo separaran de mi, y mi hijo mamó calostro, vaya si lo hizo!!
¡Gracias Mamá Sin Complejos por tu comentario! :) Nos ha encantado la frase «Todo está pautado, nosotras, las madres, solo debemos dejar obrar a la naturaleza y observar». Un abrazo
Mi nena no enganchaba por mucho que lo intentábamos, así que terminamos con pezoneras (hasta los cuatro meses y medio, cuando comenzó una lactancia de verdad, porque hasta ese momento me había faltado algo). Recuerdo ver el calostro amarillo y como mamá primerisa pensar que algo pasaba cuando se fue volviendo más blanquecina, menudo subidón tuve, tuvimos que ir a urgencias de la inchazón y dolor de pechos que tenía, pero esa ya es otra historia.
Parece mentira todo lo que pasamos con lo bien que tenemos ahora instaurada la lactancia, con ocho meses.
Muchísimas gracias Carol por tu comentario :) Nos alegra que todo esté llendo así de bien. Un abrazo y gracias por tu cariño y apoyo.
hola que tal me gusta mucho este espacio de las mamis felices tengo poquito mas de 4 meses de embarazo y quiero tener un parto en el agua en guadalajara pero no conosco ningun hospital que de ese tipo de servicios.
¡Hola Leticia! Muchas gracias por tu comentario! :) Nos alegra mucho saber que te gusta nuestra comunidad y que encuentras contenidos interesantes o útiles. ¡Gracias por estar ahí y enhorabuena por tu embarazo! Ya nos contarás más. Abrazos
Hola, soy feliz amamantando a mi bebita, cuando ella ya tiene 1 mes y medio, puedo amamantarla más normal, luego luchar con el dolor y la angustia de que tenía poca leche ya que no se agarraba bien. Ahora soy feliz y espero seguir por mucho meses amamantándola. Saludos!