¿Qué es la leche madura?, ¿cuál es su composición?

La leche materna no es igual e inmutable durante toda la lactancia. Ni siquiera lo es durante una misma toma, dado que la leche tiene la capacidad de adaptarse a las necesidades del bebé. Y ahí está la clave de lo que te vamos a contar: ¿sabes qué es la leche madura? ¿Cuándo se considera que la leche es así? Tenemos todos los detalles para que salgas de dudas.

¿Cuáles son los tipos de leche materna?

Podemos decir que, de acuerdo con el tiempo que ha pasado desde que se produjo el parto, hay cuatro tipos de leche:

• Leche pretérmino. Es la que producen las mujeres que han dado a luz bebés prematuros, para los que la leche materna tiene una importancia fundamental: nutre al niño, favorece su neurodesarrollo y lo protege de enfermedades.
• Calostro. Es la primera leche que produce la madre, muy densa, que cubre las necesidades nutricionales del recién nacido. Se produce hasta lo que se conoce como subida de la leche, unos tres días después del parto.
• A continuación, aparece la leche de transición. ¿Cuál es la diferencia con el calostro? Podríamos decir que es la evolución que se adapta a las necesidades de tu bebé. Es menos densa, más líquida y se produce en mayor cantidad hasta las 4 semanas después del parto.
• Por último, tenemos la leche madura, de la que vamos a hablar a continuación, la última etapa de la leche materna, que servirá para tu bebé durante todo su desarrollo.

¿Por qué alimentar a tu bebé con lactancia materna exclusiva?

Según la OMS y Unicef la lactancia materna exclusiva es la forma óptima de alimentación de los bebés, hasta los 6 meses de edad y hasta los dos años o más acompañada de otros alimentos. Para que pueda producirse, recomiendan:

• Que la lactancia se inicie en la primera hora después del parto.
• Que el bebé solo tome leche materna.
• Que se mantenga la lactancia a demanda, tanto de día como de noche.
• Que no se ofrezcan tetinas durante el establecimiento de la misma.

La leche materna fomenta el desarrollo sensorial y cognitivo del bebé. También le protege de enfermedades infecciosas y de enfermedades crónicas. Además, contribuye al desarrollo y bienestar de las madres.

¿Qué es la leche madura?

La leche madura es la leche materna que producirás cuando tu bebé tenga cuatro semanas de vida.  Es la última “adaptación” a lo grande que vivirá tu leche y será la adecuada para tu bebé durante todo su crecimiento. Es posible que haga pequeñas modificaciones en su composición, si vive un proceso infeccioso o viral, por ejemplo, también si eres tú quien enferma (de ahí que se diga que la lactancia tiene un efecto protector en la salud del bebé).

Como comentábamos antes, la leche madura es un organismo vivo y tiene una capacidad asombrosa: la de adaptarse a las necesidades de tu bebé, incluso dentro de la misma toma. Así, es más líquida al principio y más densa al final de la misma, cuando acumula más nutrientes. Por eso es importante dejar que sea el bebé que decida cuándo está saciado: habrá tomado la parte más nutritiva de tu leche.

¿Cuál es la composición de la leche madura?

La verdad es que no se conoce con exactitud la composición de la leche madura, por eso no se ha desarrollado una leche de fórmula con las mismas características que la materna.

Según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA), la leche madura contiene:

Componente	Por cada 100 gramos de porción comestible
Energía	268 (69) kjl (kcal)
Grasa	4,03 g
Proteína	1,15 g
Agua	87,8 g

Además, en la leche madura se encuentran:

• Vitaminas A, D, E, B-6, B-12 y C, riboflavina, tiamina y folato
• Minerales como el calcio, el hierro,  potasio, magnesio, sodio, fósforo, ioduro, selenio y zinc.
• Ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados.

La lactancia materna es alimento, pero también es consuelo, vínculo y unión. Por eso no se puede reducir a los componentes de la leche, es mucho más.

¿Conocías los diferentes tipos de leche materna?