Decálogo para comenzar la alimentación complementaria de tu bebé
Cuando soplan la velita de su primer cumpleaños un nuevo mundo se abre ante nosotros. Sigue siendo un bebé pero ya vamos viendo atisbos del niño o niña en el que pronto se convertirá. Lo mismo sucede con su alimentación, tanto si has optado por la lactancia materna o por la artificial a partir de esta edad seguirán introduciendo muchos alimentos en su dieta habitual y masticar se convertirá en una prioridad. La alimentación complementaria ha llegado.
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Tres bases fundamentales
¿Hay leyes que debamos seguir, principios en los que basarnos? Nosotros creemos en tres bases fundamentales para comenzar:
- Cada niño es diferente y debemos respetar sus ritmos, también en alimentación.
- Siempre debemos ofrecer todos y cada uno de los alimentos pero nunca forzar.
- Tu pediatra te orientará en cuanto a cómo y cuándo ir introduciendo alimentos, pero sé flexible, en la alimentación no hay principios absolutos.
Completando el decálogo de la alimentación complementaria
Una vez sentadas las bases fundamentales, quizá podamos hacer un pequeño decálogo para que te ayude.
- Durante el primer año de tu bebé su alimento fundamental ha de ser la leche (ya sea materna o de fórmula), cualquier otro alimento será complementario a su principal fuente de nutrientes.
- Será a partir del año cuando la alimentación sólida empezará a ganar importancia, pero ha de hacerse paulatinamente y dando tiempo al bebé para que se acostumbre a los cambios en su dieta, a los sabores, a la variedad.
- No temas si rechaza uno o varios alimentos. No fuerces, espera el momento perfecto para volver a ofrecérselo. Ten paciencia.
- No te obsesiones con el orden en el que ofrecer los alimentos. Tu pediatra te indicará algunas recomendaciones pero no pasa nada si no las sigues a rajatabla. Si no le gusta la fruta, prueba con alguna verdura y sino con cereales o lánzate al pollo. Lo importante realmente es ir poco a poco.
- Su crecimiento a partir del año no será tan rápido y espectacular como hasta ese momento con lo que quizá necesite menos alimento. No te obsesiones con las cantidades, ahora lo más importante es probar.
- Algunos alimentos deberán esperar: el pescado azul, el marisco o la miel no se debe ofrecer antes de los 2 años. Para los frutos secos habrá que esperar a los 4.
- Deja de lado los percentiles, lo importante es ir logrando variedad en su dieta y que la hora de la comida sea un momento feliz.
¿Preparada para la nueva aventura?
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Publicado el 25 Ene, 2016