Los bebés llegan al mundo con una peculiaridad en sus cabecitas: las fontanelas. El cráneo del recién nacido no está sellado al nacimiento sino que existen separaciones entre las diferentes partes de los huesos de la cabeza. Son fácilmente apreciables al tacto, especialmente la llamada fontanela mayor, en la parte superior del cráneo, una zona blanda con forma romboidal. Pero no es la única zona blanda de la cabeza de nuestro bebé. En total hay seis fontanelas repartidas por toda su cabecita.

¿Por qué nacen con esas zonas blandas?

La principal misión de las fontanelas es conseguir que el cráneo del bebé sea deformable para poder atravesar el estrecho canal del parto. La bipedestación humana trajo consigo un estrechamiento de las caderas y del canal del parto y por ese motivo fue necesaria una nueva estrategia evolutiva que lograra el perfecto nacimiento del bebé humano.

Durante el parto, una vez que el bebé está encajado su cabeza se torna puntiaguda e incluso las placas óseas pueden llegar a superponerse para lograr su objetivo: nacer. Con el paso de las horas, y al cabo de unos días, la cabeza del bebé recobra un aspecto más normal.

Pero no sólo tienen esta importante misión sino que además hace posible que el cerebro del bebé pueda crecer durante sus primeros años. La cabeza del niño tiene su máximo crecimiento durante los primeros tres años de vida, y completa el desarrollo entre los cuatro y cinco años.

¿Cuándo se cierra las fontanelas?

La fontanela anterior, situada por encima de la frente comienza a reducirse a partir de los seis meses. Su cierre completo puede darse entre los 12 y los 18 meses, aunque puede tardar más. Si se notara un cierre prematuro sería necesario que el pediatra lo valorara. La fontanela posterior, más pequeña, suele reducirse entre los cuatro y seis meses del bebé. Como siempre dependerá de la evolución de cada niño.

¿La cabeza del bebé es más frágil por tener las fontanelas abiertas?

En absoluto, de hecho son la mejor protección en caso de golpe fuerte o traumatismo. La elasticidad que proporcionan puede minimizar el impacto y evitar posibles fracturas craneales.

¿Se puede favorecer el correcto cierre de las fontanelas?

Como siempre es fundamental seguir unos hábitos saludables entre lo que debemos incluir la ingesta de calcio. En bebés lactantes se recomienda la lactancia exclusiva hasta los seis meses. A partir de ahí iniciar la alimentación complementaria siguiendo las indicaciones de nuestro pediatra. Igualmente es importante exponer a nuestros pequeños cada día a la luz solar. Es rica en vitamina D y ayuda a fijar el calcio a los huesos.

Y si tienes dudas consulta con tu pediatra quien te facilitará toda la información necesaria.

¿Conocías las interesantes funciones que tienen las fontanelas del bebé?