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Espina bífida en bebés: qué es y cómo evitarla en el embarazo

Espina bífida en bebés

El mayor miedo de cualquier persona embarazada es que su bebé no se desarrolle con normalidad y nazca con alguna enfermedad, trastorno o malformación que resulte en una vida difícil, corta o dolorosa. La espina bífida en bebés es una de esas alteraciones que se pueden sufrir durante el embarazo y que causa temor a los futuros padres.

Hoy vamos a contarte todo lo que debes saber sobre la espina bífida en bebés, cuáles son sus causas, cómo se puede evitar que tu bebé la desarrolle y qué puedes esperar si tu bebé nace con espina bífida.

¿Qué es la espina bífida?

Cuando la columna vertebral y la médula espinal sufren un defecto en su formación, tiene lugar lo que se conoce como espina bífida, que afecta al llamado tubo neural.

El tubo neural empieza a formarse ya en el primer trimestre de embarazo y se cierra por completo tan solo 28 días tras concebirse el futuro bebé o quedarme embarazada. Más adelante se convertirá en la médula espinal, el cerebro y todos los tejidos adyacentes.

En el caso de los bebés que tienen espina bífida, este tubo no llega a cerrarse nunca y esto produce serias alteraciones en la columna y la médula espinal.

Tipos de espina bífida y niveles de gravedad

Esta patología no es igual en todas las personas que la sufren. Existen distintos tipos y también distintos niveles de seriedad.

  • Espina bífida oculta: Este es el caso más típico y también el menos grave, hasta el punto de que, a no ser que se realice algún tipo de prueba médica en la zona, muchas veces ni siquiera se sabe que se padece. Consiste en una leve separación entre algunas de las vértebras.
  • Espina bífida abierta o mielomeningocele: Este es el tipo de espina bífida más grave. Por toda la extensión de las vértebras a partir de la mitad de la espalda, el canal medular se queda abierto. Esto tiene como consecuencia que los nervios raquídeos del bebé queden expuestos en una especie de saco situado en la espalda. Las consecuencias de esta exposición de los nervios van desde problemas en los intestinos y la vejiga hasta la parálisis parcial o total de las piernas.
  • Meningocele: Este tipo de espina bífida es el más raro de todos. Aunque hay una apertura del canal medular, la médula espinal y los nervios permanecen en su sitio y el saco exterior está lleno, principalmente, de líquido y tejidos que rodean la médula. En este caso las complicaciones son leves, centrándose en la vejiga y le intestino.

Causas de la espina bífida en bebés y cómo evitarla

Hay que tener en cuenta que la espina bífida suele aparecer cuando muchas madres aún no son conscientes de las señales de que estas embarazada -como puede ser el caso del embarazo críptico-. Por ese motivo se recomienda tomar medidas de precaución desde el momento en el que se empieza a buscar el embarazo.

Aunque no se conocen todas las razones por las que un bebé -o neonato– puede nacer con espina bífida, si hay varios factores de riesgo que se pueden tener en cuenta:

  • Factor genético: Si ya has tenido un bebé con espina bífida, es mucho más probable que el siguiente también tenga alguna alteración en el tubo neuronal.
  • Diabetes gestacional y otras enfermedades durante el embarazo: Tanto algunas enfermedades como algunos tratamientos pueden tener como consecuencia la aparición de espina bífida. Siempre que se vaya a recurrir a la medicación durante el embarazo, es necesario consultar con el ginecólogo.
  • Déficit de ácido fólico: Se trata de una clase de vitamina B que se ha relacionado con la prevención de problemas del tubo neural. A las personas que quieren quedarse embarazadas se les recomienda tomar un suplemento de este ácido tanto antes como durante el embarazo para prevenir la espina bífida y otras alteraciones de la médula espinal.

La espina bífida puede detectarse mediante distintas pruebas durante el embarazo.

¿Qué consecuencias tiene la espina bífida?

La espina bífida en bebés puede causar otros problemas físicos y de salud, dependiendo del tipo y de la gravedad de la alteración:

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  • Hidrocefalia: Consiste en la acumulación excesiva de líquido en el cerebro. En estos casos, la malformación de la columna suele estar más arriba de lo habitual, bloqueando el flujo de líquido alrededor del cerebro.
  • Problemas intestinales y urinarios: Debido a los nervios dañados puede haber dificultades con el control de los esfínteres y tendencia a sufrir infecciones en las vías urinarias. No obstante, hay muchos tratamientos y procedimientos para estos problemas.
  • Parálisis o movilidad reducida: Dependiendo de dónde esté situada la alteración y al nivel de daño que se haya producido en los nervios que van desde la espalda hasta las piernas, los niños con espina bífida pueden tener movilidad reducida en las piernas o incluso parálisis. Esto se debe a articulaciones rígidas, músculos más débiles en las piernas, deformaciones en las caderas, rodillas y/o pies y sensibilidad limitada en la mitad inferior del cuerpo. Esto significa que algunos niños con espina bífida podrán aprender a andar por su cuenta, quizá con algún tipo de cojera, otros necesitarán ayuda de herramientas como muletas o bastones y otros necesitarán una silla de ruedas. Este suele ser el único indicativo visual de que un niño tiene espina bífida.

¿Qué pasa cuando un bebé nace con espina bífida?

Si la espina bífida se detecta durante el embarazo, existe la posibilidad (en algunos casos) de operar antes del nacimiento, aunque es una intervención arriesgada, el centro debe ser especializado en cirugía fetal y hay muchos factores a tener en cuenta.

Cuando un bebé nace con espina bífida abierta, la recomendación general es intervenir en los primeros días y operar para cerrar la espalda. De esta forma se pueden evitar infecciones. Sin embargo, hay que tener presente que, si los nervios y tejidos estaban dañados, no se podrán reparar con esta operación.

Si tu bebé nace con espina bífida, entrarás en contacto con una serie de especialistas que te ayudarán a comprender las necesidades específicas de tu bebé y cómo atenderlas para que tenga toda la calidad de vida que se merece. Puesto que la movilidad es crucial para todos los bebes, hablar con un fisioterapeuta será clave para comprender las distintas formas en las que un bebé con espina bífida puede mantenerse activo y ganar fuerza, flexibilidad y rango de movilidad en las piernas, caderas y piel.

¿Cómo es la vida de un niño con espina bífida?

Hoy en día, la gran mayoría de niños que nacen con espina bífida pueden crecer, desarrollarse y vivir una vida plena. Esta afección muy rara vez afecta a las capacidades cognitivas por lo que tu peque no tendrá problemas para seguir el ritmo que sus compañeros de colegio y podrá desarrollarse perfectamente hasta ser un adulto independiente.

Es posible que sea necesario buscar algo de apoyo psicológico y emocional profesional que le de recursos para lidiar con sus limitaciones físicas y problemas de salud y también será importante que los familiares más cercanos y otros adultos responsables involucrados en su vida estén informados acerca de las necesidades específicas del niño con espina bífida.

Más allá de esto, la vida de un niño con espina bífida se desarrollará con normalidad y podrá alcanzar todo su potencial.

Como ves, la espina bífida en bebés no es una ocurrencia común y tampoco debe preocuparte en exceso. Los bebés con espina bífida pueden crecer y realizarse como adultos y llevar una vida plena.

Fuentes:

Espina bífida – Healthy Children

Vivir con espina bífida: bebés – CDC

Espina bífida – Mayo Clinic

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Publicado el 09 Mar, 2023

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