Dar el pecho: cuanto antes mejor
¡La leche materna es la leche! Y todos los expertos coinciden en que contiene todos los nutrientes que necesita un bebé para su desarrollo, convirtiéndose así en el mejor alimento para ellos.
La naturaleza es tan sabia, que permite que la composición de la leche materna varíe a lo largo del proceso de lactancia, e incluso entre toma y toma, para adaptarse a las necesidades del bebé. Así les aporta las cantidades justas de carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, minerales, enzimas digestivas y hasta hormonas, es decir, la justa medida de todo lo que un bebé puede necesitar en su crecimiento.
Beneficios para los bebés
Además, la lactancia materna aporta toda una serie de beneficios para los pequeños:
- Incrementa la protección del bebé ante enfermedades e infecciones.
- Disminuye el riesgo de sufrir alergias, ya que sus componentes no son alérgenos.
- Favorece el desarrollo y la maduración del aparato digestivo en los bebés y facilita la digestión del pequeño.
- Ayuda a regular el apetito del bebé y estimula el gusto y el olfato.
- Beneficia enormemente la relación entre madre e hijo, ya que estrecha su vínculo y su unión gracias al contacto íntimo que se crea al dar de mamar.
Algunos consejos en el momento de dar el pecho
Es muy común que las madres que van a comenzar con la lactancia se sientan un poco inseguras. Por ello, desde Suavinex queremos ayudarles y ofrecerles una serie de consejos para esos primeros momentos.
A la hora de empezar a amamantar,
- Lo mejor es comenzar desde las primeras horas de vida del pequeño, ya que así podemos estimular la subida de la leche y aprovechar el instinto del bebé. Es lo más normal del mundo que algunas mamás encuentren alguna dificultad, pero no hay que desanimarse. Para dar el pecho, como todo en esta vida, hace falta práctica.
- Estar tranquila y sentirse segura. Es muy importante que la mamá confíe en su propia capacidad de amamantar al bebé, olvidando sus miedos y angustias. En definitiva se trata de estar bien.
- Elegir una postura adecuada. Es recomendable sostener en brazos al bebé de forma que su naricilla quede a la altura del pezón. De esta manera, el pequeño podrá olerlo y orientarse con tranquilidad para acabar cogiéndolo con la boca. Es bueno que en los primeros momentos, si surgen inconvenientes, las madres cuenten con el asesoramiento de una matrona o asesora de lactancia para asegurarse de que la postura es la correcta.
- Tranquilidad y relajación. Es fundamental disponer de un lugar agradable, en el que las madres se sientan relajadas, para dar el pecho al bebé cómodamente. Cuanto más tranquila se encuentre la mamá, más fácil le resultará poder dar de mamar.
La conclusión es que la lactancia materna es, ni más ni menos, un proceso natural y en el que lo más importante es que las mamás se encuentren seguras y tranquilas.
¡Ánimo mamás primerizas! Y las que ya no lo sois… ¿cómo fueron esos inicios?
Publicado el 24 Mar, 2011