Escarlatina y embarazo: qué es la escarlatina y sus síntomas

Escarlatina y embarazo son dos cosas que hay que evitar que sucedan al mismo tiempo.  Si bien el embarazo es un momento de mucha ilusión y mucha anticipación, también supone un periodo de riesgo, tanto para la mamá como para el futuro bebé. Algunas enfermedades que, en otras circunstancias, no serían tan graves, pueden volverse un tanto peligrosas durante el embarazo.

Este es un buen motivo para hacerse todas las pruebas durante el embarazo que sean necesarias, cuidar bien la alimentación en el embarazo y evitar el estrés en el embarazo que puede debilitar las defensas.

Hoy te contamos todo lo relacionado con escarlatina y embarazo para que puedas estar alerta y saber cómo cuidarte a ti misma y a tu bebé. 

¿Qué es la escarlatina y qué la causa?

Quizá te suene a una enfermedad de otra época y es cierto que en el pasado, esta enfermedad causaba estragos en quien la padecía y era fácil que resultase mortal. Sin embargo, en la actualidad el riesgo es muy reducido, siempre y cuando no se mezclen escarlatina y embarazo.

La escarlatina es una enfermedad bacteriológica (producida por una bacteria) que produce el estreptococo del grupo A, que también puede causar otras enfermedades con síntomas similares y que se contagia por el contacto con la saliva o el moco de una persona enferma, por ejemplo, al compartir cubiertos o vasos.

¿Qué síntomas tiene la escarlatina en el embarazo?

Los síntomas de la escarlatina son los mismos durante el embarazo que en cualquier otro momento de la vida. La enfermedad hace que se liberen una serie de sustancias que provocan que la piel se vuelva roja, áspera y rugosa, como si fuera papel de lija. 

Además, esta enfermedad se caracteriza por:

• Causar fiebre alta (más de 38°C).
• Provocar dolor e inflamación de la garganta y las amígdalas.
• Lengua roja y abultada, con aspecto de fresa.
• Malestar general, dolor de cabeza, náuseas y vómitos.
• Inflamación de los ganglios del cuello.

Los síntomas aparecen entre uno y cuatro días después de haberse contagiado. La reacción empieza en la cara y el cuello, luego se va extendiendo por todo el cuerpo y suele durar entre dos y siete días. Es importante ir al médico si se cree que se tiene escarlatina, porque se necesita un tratamiento con antibióticos para evitar que se complique.

¿Qué efectos tiene la escarlatina en el embarazo?

La escarlatina en el embarazo no suele ser un problema para el bebé, porque la bacteria no pasa a través de la placenta, por lo que el contagio de escarlatina en el embarazo al bebé no es un riesgo. Aunque, la escarlatina se contagia a adultos y a niños, por lo que debes ser prudente. Sin embargo, la fiebre alta de la mamá puede ser un factor de riesgo para algunos problemas en el desarrollo del bebé, sobre todo si ocurre en el primer trimestre de embarazo. Por eso, es importante controlar la temperatura y bajarla con medicación prescrita por el médico y con paños fríos o baños templados.

Además, la escarlatina puede causar algunas complicaciones en la madre si no se trata bien:

• Infecciones secundarias como infección de oído, sinusitis o abscesos.
• Meningitis, que es una infección de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal.
• Glomerulonefritis, que es una infección de los filtros de los riñones.
• Fiebre reumática, que es una infección de las articulaciones, el corazón y la piel.

Estas complicaciones son poco comunes, pero pueden ser graves. Por eso, es fundamental seguir el tratamiento que indique el médico y terminarlo aunque los síntomas mejoren antes de lo previsto.

Escarlatina y embarazo ¿cómo se cura?

Al tratarse de una enfermedad de origen bacteriológico, el tratamiento habitual para la escarlatina en el embarazo consiste en tomar antibióticos durante aproximadamente 10 días para matar la bacteria y prevenir las complicaciones.

Los antibióticos más usados son la penicilina y la amoxicilina, que son seguros durante el embarazo. Si se tiene alergia a estos medicamentos, se puede usar otros como la eritromicina o la azitromicina. En cualquier caso, deben estar recetados por tu médico y en conocimiento del estado de tu embarazo. Verás, que siguiendo las recomendaciones de tu médico te curarás antes de que llegue tu bebé, y pronto podréis dar paseos juntos por lo que nuestro Bolso para Carro Bebé Verde con Cosmética os vendrá genial.

Otras medidas que se pueden tomar para aliviar los síntomas y evitar el contagio a otras personas son:

• Beber abundantes líquidos para evitar la deshidratación.
• Hacer gárgaras con agua tibia y sal o con infusiones de manzanilla o tomillo para calmar el dolor de garganta.
• Usar un humidificador o un vaporizador para humedecer el aire y respirar mejor.
• Aplicar crema hidratante o loción de calamina sobre la piel para aliviar el picor y la irritación.
• Usar ropa suelta y de algodón para evitar el roce con la erupción.
• Aislar los utensilios, la ropa y la ropa de cama que se hayan usado durante la enfermedad y lavarlos con agua caliente y jabón.
• Evitar el contacto con otras personas, sobre todo con niños, hasta que se haya terminado el tratamiento.

La escarlatina en el embarazo no tiene por qué ser motivo de preocupación si se detecta y se trata a tiempo. Lo más importante es ir al médico ante cualquier síntoma sospechoso y seguir sus indicaciones. Así, podrás cuidar tu salud y la de tu bebé. Es importante que cuides tu salud y la de tu bebé por lo que desde Suavinex te recomendamos nuestra Canastilla bebé regalo cuidados para bebé y mamá para que estéis preparados para todos los problemas que os puedan surgir tanto a ti como a tu pequeño.

Fuentes:

¿Si estoy embarazada debo preocuparme de la escarlatina? (sanitas.es)

Escarlatina en el embarazo: síntomas y riesgos (onsalus.com)

Todo lo que necesitas saber sobre la escarlatina durante el embarazo – Mejor con Salud