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Sí, mi niño es hijo único y no, no tiene ningún problema

Por Mamá sin complejos

Ya sabemos que en el mismo momento en que te huelen el embarazo, comienzan los consejos (no solicitados). Es algo inherente a la maternidad. Tenga tu hijo la edad que tenga, da igual si tienes uno o tres, para un nutrido grupo de mujeres (madres todas, por supuestísimo) eres tonta de remate y tus decisiones serán siempre equivocadas. ¡Ahí queda eso! Siento ser tan tajante pero estoy segura que todas vosotras estáis asintiendo en este momento con la cabeza, ¿me equivoco?

Así es la maternidad, siempre tendrás a “la vieja del visillo” vigilante, acechando y dispuesta a soltarte esa perlita que te dejará patidifusa. En mi caso los consejos, sugerencias o incluso amenazas (“sí, sí, tú métele en tu cama que no saldrá hasta que le salga barba”) han sido muchos y variados en estos siete años de vida en común con mi hijo. Hemos pasado por muchas fases que os paso a enumerar, por si os sentís identificadas y para que vayáis creando el callo correspondiente:

  • Fase de la teta: aquí los consejos se desbordan. A pesar de que tristemente este país no destaca por los porcentajes de lactancias que llegan (al menos) a los 6 meses, como sugiere encarecidamente la OMS, ¡todo el mundo sabe de lactancia! Esas madres que no han oído la palabra calostro en su vida, ahí las tienes, dando recetitas por doquier para que el niño mame. Porque, por supuesto, tú lo estás haciendo fatal. Por favor, no te dejes llevar por ideas sin sentido. Escucha a tu corazón y sobre todo si tienes dudas, pregunta a otra mamá que de el pecho o ve a un grupo de lactancia, que haberlos haylos.
  • Fase del sueño: si con la teta íbamos sembrados ni os cuento con el sueño. Vamos de esto podemos hacer una tesis un nutrido grupo de madres, ¿a que sí? Os invito a dejarme un comentario con la perlita más fuerte que os hayan dicho. Si tengo material interesante prometo hacer un post recopilatorio ;)
  • La alimentación complementaria y más allá: si es que no sabes dar de comer al niño, es culpa tuya y solo tuya que no te coma.
  • Guardería: ni se te ocurra salirte del patrón establecido, como no le lleves a la guarde, el niño será el más tonto del barrio. ¡Avisada quedas! Anda que no he tapado yo bocas años después con mucho gusto y a mala leche, todo sea dicho de paso.

Estos son sólo algunos ejemplos de lo que se tiene que aguantar. Pero cuando los años pasan y todo lo anterior se va diluyendo van surgiendo las nuevas amenazas. En los primeros años te dejan un poco tranquila pero a partir de que tu hij@ cumpla 4 años, ¡estás perdida! Si no has planeado tener otro hijo, no estás embarazada o no has contado que piensas ya en darle un hermanito al mayor, ¡prepárate que viene el tsunami!

¿Es hijo único? Uy pobre, se sentirá solito, ¿no?, ¡qué penita! Pero como le vas a dejar solito mujer, ¡no seas egoísta! Anda chiquitín, ¡dile a mamá que no sea mala y te de un hermanito! Uy, ¿cómo es hijo único le costará compartir con los demás no? Sí queridas amigas, estas lindezas han sido escuchadas por estas orejitas. Y las he soportado con una sonrisa en la boca porque, casi siempre, mi hijo estaba delante. Y claro, estando él, no me parecía correcto contestar algo así como: A ver descerebrada metomentodo, podías pensar que si no tengo más hijos igual es porque no puedo. Aunque también puede ser que no me de la gana tener más, en cualquier caso es una decisión privada y tú no eres quien para meterte en vidas ajenas. Pero no, me he limitado a sonreír. Espero que tragarme esto no me provoque una úlcera.

Algunas cosas sobre un hijo único

Además es hora de aclarar cosas sobre los hijos únicos:

  • Los hijos únicos no están solos. Por fortuna, y como cualquier otro niño, tienen el amor de sus padres, de su familia, de sus primos, de sus amigos. Y todos contribuimos a que tenga una riqueza emocional maravillosa.
  • Los hijos únicos no son seres introvertidos que no saben relacionarse con los demás. A ver señores, que parece que estemos hablando del mismísimo Golum. Mi hijo es sociable, tiene muchos amigos, que nos visitan en casa cada dos por tres. En mi casa raro es el fin de semana que no paran amigos a vernos. Se relaciona perfectamente en cualquier entorno, con las cosillas propias de cualquier crío, ni más ni menos.
  • Los hijos únicos no culpan a sus padres por no tener hermanos. Hay niños que los piden, pero otros no, aceptan la condición de familia que tienen. Y si hay armonía familiar, ¿dónde está el problema?
  • Los hijos únicos no son déspotas que quieren salirse siempre con la suya. Ahí, papás y mamás, tenéis vosotros mucho que decir. La educación determinará como será vuestro hijo, sea único o no.

Conste que todo esto no lo digo sólo yo. Os recomiendo leer este artículo: Estudios derriban el mito del hijo único.

Y dicho todo esto, sólo me queda por añadir: sí, mi niño es hijo único, es feliz y no tiene ningún problema.

¿Qué opinas?, ¿Cómo yo eres madre de hijo único? Me encantará leer vuestras experiencias. Y recuerda que si necesitas un regalo para bebéen Suavinex tenemos nuestra sección de canastilla bebé llena de regalos perfectos para el recién nacido.

Publicado el 20 Oct, 2014

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