Propósitos de año nuevo con nuestros hijos

Ha empezado un nuevo año, hemos hecho balance del anterior y ha llegado la hora de hacer nuevos propósitos, con el fin de ser mejores y sentirnos felices. Como Madres Felices que somos, cualquier propósito y deseo para el año que comienza tiene mucho que ver con nuestros hijos. A medida que van creciendo ellos también deben participar en esta planificación, es bonito que la familia tenga planes y metas comunes.

Qué esperan vuestros hijos

Quizá ha llegado el momento de hacerlo, al tiempo nos ayudará a fortalecer ese vínculo, casi mágico, que tenemos con ellos. Crecen muy rápido, comienzan a pensar por sí mismos, a tener anhelos, deseos.

• Así que como primer propósito de año nuevo, que mejor que conocer mejor a nuestros hijos, fomentar la comunicación con ellos, ya sean pequeñines o más mayorcitos. Aún cuando son muy pequeños debemos hacer del diálogo nuestro vehículo para solventar problemas, calmar berrinches. Al principio no comprenden bien la importancia que tiene, pero pronto se acostumbran a que mamá (y papá) hablen con ellos, se interesan por sus cosas y les animan a expresar su opinión.

• El tiempo que pasamos con nuestros hijos es muy importante, para ellos y para nosotros. Podemos intentar hacer buen número de actividades al aire libre: montar en bici, hacer pequeñas excursiones, salidas a lugares que entre todos elijamos, organizar un picnic. No solo les enseñaremos lo bien que lo pasaremos en familia, sino lo divertido de planificar una salida, lo importante que es su colaboración, la importancia de hacer deporte o de conocer nuevos lugares. Un buen modo de hacer especial el fin de semana.

• Otro propósito para esta nueva etapa es cultivar la paciencia. Llegamos cansados de trabajar, o tenemos mucha tarea en el hogar, los niños están inquietos, aburridos, agotados o nerviosos. Pero el enfado no ayuda en estas situaciones. El ser paciente y calmado nos ayudará a nosotras para seguir siendo Madres Felices, y en consecuencia a nuestros hijos.

• Disfrutar de todas y cada una de las fases por las que pasan los más pequeños. Algunas serán maravillosas, otras más difíciles, pero todas ellas son únicas y especiales. No siempre es fácil, hay temporadas con berrinches muy fuertes, otras etapas de autoafirmación y rebeldía, otras donde la palabra “no” impera sobre las demás. Pero al final todo forma parte del crecimiento de nuestros hijos, y poder estar a su lado para apoyarles, comprenderles y amarles es la mejor de las recompensas.

• Al convertirnos en adultos a veces olvidamos la perspectiva de los niños. Un buen propósito será aprender a ponernos en su lugar, recordar cómo pensábamos nosotros en nuestra niñez, para así ser más felices a su lado.

¿Y tú?, ¿ya has hecho tu lista de propósitos para el nuevo año?