Uso y abuso de los antibióticos, ¿en qué casos se deben utilizar?

El 18 de noviembre se celebró el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos. Y es que no pocas familias llegan a hacer un mal uso de los mismos contribuyendo así a una pérdida de eficacia cuando se presentan casos realmente graves. Los antibióticos deben utilizarse en los casos de infecciones bacterianas y no víricas. Es decir, un simple catarro no es motivo para dárselos a nuestros hijos. Tu pediatra valorará el alcance de la infección y valorará lo adecuado de este tratamiento o no. No debemos olvidar que los antibióticos necesitan receta médica y no se pueden dispensar sin ella. Ante cualquier enfermedad de tu hijo, acude al pediatra quien te indicará el tratamiento más adecuado.

Algunas consideraciones a tener en cuenta:

• La mayoría de las infecciones que ocurren en la edad infantil son víricas. Un antibiótico no contribuiría a un alivio de los síntomas o una cura más rápida.
• El uso indebido de antibióticos hace que éstos pierdan eficacia ante infecciones bacterianas graves.
• La fiebre en sí misma no justica su uso.
• Si tu pediatra ha pautado antibióticos a tu hij@ sigue sus recomendaciones en cuanto a dosis y tiempo. No suspendas el tratamiento aunque tu peque se sienta mejor.

Por todo esto la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, AEPap, ha publicado un documento con 10 preguntas clave para mejorar la prescripción de antibióticos y así ayudar a los profesionales sanitarios en su labor.

Es importante también que las familias conozcamos los beneficios pero también los peligros de los antibióticos mal utilizados para lograr un uso adecuado y prudente. Y sobre todo, ser conscientes de que los antibióticos no solucionarán los muchos episodios de mocos, toses y fiebres que nuestros hijos padecerán especialmente en los meses de más frío.

Y vosotros, familias, ¿hacéis un uso responsable de los antibióticos?