Pruebas rutinarias al recién nacido en el hospital

Si estás en la recta final de tu embarazo seguro que estás informándote de todo lo relacionado con el parto y con esos primeros momentos de tu bebé. Debes saber que una vez que tu bebé haya nacido se realizarán una serie de pruebas rutinarias para comprobar su estado de salud. Si el parto ha ido bien la mayoría de las pruebas podrán realizarse sin que el bebé sea separado de la madre.

Pruebas rutinarias

• Test de Apgar. El pediatra comprobará de modo rápido el color de la piel del recién nacido, reflejos, tono muscular, respiración y ritmo cardíaco. Se trata de un examen rápido que se realiza en el primer y quinto minuto después de nacer. Con ello se consigue una valoración inicial del estado general del bebé.
• Peso, talla y perímetro cefálico. No es necesario hacerlo inmediatamente, pues para el peso, al menos, se separará al bebé de su madre. Pero generalmente se suele realizar a los pocos minutos del nacimiento.
• Se le administrará la vitamina K, para prevenir la enfermedad hemorrágica del recién nacido. Se realizará entre las primeras 2-4 horas de vida.
• Para prevenir infecciones oculares se le administrará una pomada o colirio antibiótico.
• Vacuna de la hepatitis B, se administra en la mayoría de los hospitales.
• La prueba del talón se realizará a las 48 horas del nacimiento. Se extraerá una muestra de sangre para analizar. Con esta sencilla prueba se pueden diagnosticar hasta 19 enfermedades metabólicas. Antes era necesario repetir la prueba al quinto día, pero esto ya no es necesario.
• Durante la estancia hospitalaria de la madre y el bebé también se recomienda realizar un examen audiométrico para la detección precoz de hipoacusia o sordera.

Con estas sencillas pruebas el equipo médico que os atienda garantizará el buen estado de salud de tu bebé. Recuerda, la mayoría de las pruebas pueden realizarse sin que te separen de tu bebé, a menos que haya algún motivo de alarma y si así fuera el pediatra os informaría debidamente.