El chupete para fruta es la opción ideal para que el bebé descubra nuevos sabores de forma autónoma y segura.
Los trozos de fruta y verdura, o incluso compota, pueden colocarse en el interior del alimentador antiahogo y este puede refrigerarse para ofrecer una experiencia refrescante y natural. El contenedor está fabricado en silicona de grado médico y se lava fácilmente en el lavavajillas.
Su forma ergonómica favorece un agarre ergonómico, evitando que se resbale y ayudando al desarrollo de la motricidad fina. Perfecto para iniciarse en el BLW.
Se puede lavar en el lavavajillas.