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Vida en pareja y maternidad, ¿todo cambia?

Cuando una pareja decide tener un hijo y formar una familia es consciente de que muchas cosas cambiarán. Los cambios no son malos; convertirse en padres supondrá uno de los acontecimientos más felices de la vida, pero debemos ser conscientes de que hará falta un periodo de adaptación.

La recién estrenada mamá juega con un factor añadido, las hormonas. La naturaleza, muy sabia ya lo sabéis, pone en marcha todo el entramado hormonal para que mamá pueda ocuparse física y emocionalmente del bebé. Papá no cuenta con esa baza y es posible que se enfrente a sentimientos complicados de manejar. Puede sentirse apartado o llegar a creer que su papel no es tan importante para el nuevo miembro de la familia. Nada más lejos de la realidad. ¿Cómo evitar estos sentimientos? La mejor manera es participar activamente desde el embarazo de todo lo relacionado con la llegada del bebé. Es muy importante que papá asuma su rol desde el principio. Que conozca la evolución del embarazo, las necesidades de mamá. Y, tras el parto, su papel será fundamental para garantizar que el bebé tenga todas sus necesidades cubiertas. Cuidar a mamá implica directamente cuidar al bebé.

Vivir activamente todo el proceso físico de mamá te ayudará a comprender, querido papá, todas las transformaciones de su cuerpo y de su mente. Si vais de la mano vuestra relación de pareja avanzará a la par y los cambios serán nuevos lazos que os unirán más si cabe.

¿Y la sexualidad?

Deberéis considerar algunos factores importantes antes de retomar vuestras relaciones íntimas:

  • Las relaciones completas se recomienda reanudarlas cuando pase la famosa cuarentena, aproximadamente unas 5 ó 6 semanas después del parto. Cada mujer sabrá cuando es su momento, aquí no hay reglas fijas. El ginecólogo o matrona os informará de cómo evoluciona vuestra recuperación. Si tenéis cualquier duda al respecto, consultarlas para despejar temores.
  • Comenzar despacio, al principio es mejor evitar el coito y favorecer otro tipo de relaciones que serán muy placenteras para ambos, pues supondrán un reencuentro.
  • Es difícil, lo sabemos. Pero es importante buscar momentos de intimidad como pareja, aunque sólo sea para intercambiar caricias y miradas. Si el bebé se ha dormido, busca los abrazos y el contacto de tu media naranja, será una manera fantástica de acabar los agotadores días del inicio de la maternidad.
  • La lactancia materna disminuye la lubricación vaginal por lo que se recomienda el uso de lubricantes. Consulta con tu matrona si tienes dudas al respecto.
  • Al principio puede ser más difícil conseguir el orgasmo, no te preocupes, esto es debido a que la musculatura pélvica se ha relajado (o incluso dañado) durante el embarazo y el parto, con lo que la sensibilidad vaginal habrá disminuido. Con el tiempo y una correcta rehabilitación de tu suelo pélvico todo volverá a ser como antes.

Las relaciones de pareja no tienen por qué verse afectadas con la llegada de la maternidad. Sólo es necesario un poco de tiempo y algo de descanso para que todo vaya bien.

Publicado el 19 Nov, 2015

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