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CONSEJOS

No tires tu leche, se puede conservar

Sólo pocas lo saben: la leche materna se puede sacar y conservar  durante 8-10 horas  a temperatura ambiente, gracias a que cuenta con unos factores de defensa contra los gérmenes. He aquí por qué la mamá se puede sacar tranquilamente la leche en el trabajo y verterla en el biberón o en una bolsa específica, sin necesidad de ponerla en el frigorífico ni en contenedores térmicos.

Esta regla es válida incluso cuando hace mucho calor, a excepción de que la leche no se deje a luz directa del sol o cerca de una fuente de calor. Lo importante es ponerla en el frigorífico apenas volvamos a casa, donde se conserva durante 72 horas (a una temperatura de entre 0 y 4 grados centígrados). También se puede guardar en un congelador de dos estrellas a una temperatura de -12 grados centígrados, y hasta un año en un congelador a -18 grados centígrados.

- Cuando la leche se extrae, es importantísimo cuidar la propia higiene, lavándose de forma cuidadosa las manos y el contenedor, que debe estar perfectamente limpio y dotado de cierre hermético. No es necesario, por el contrario, garantizar condiciones de auténtica esterilidad, recomendadas solamente para los niños prematuros.

- Apenas cerrado, el contenedor debe ser etiquetado anotando la fecha y la hora de extracción, de modo que se utilicen las reservas por orden cronológico, empezando siempre por las más "viejas".

¿Cómo se extrae la leche?

Con el sacaleches o poniendo los dedos índice y pulgar en torno al borde de la areola, haciendo una ligera presión en dirección a las costillas. Después, se exprime la leche, acercando poco a poco el pulgar y los otros dedos, de manera que las yemas opriman delicadamente la areola. De este modo, saldrán las primeras gotas. Después de haberse sacado la leche, que guardaremos en el frigorífico o congelador, no es necesario esperar las tres horas de rigor antes de poner al niño al pecho.