Mi bebé no se sacia con el pecho

Es normal que, al principio de la lactancia materna, a la mamá le asalten muchas dudas y temores a la hora de dar el pecho a su pequeño, sobre todo si es primeriza. Uno de los miedos más comunes es a que el bebé no se sacie con el pecho o a no saber cuándo el bebé ha tenido suficiente con la toma.

Aunque todos estos miedos son normales, también son, en la gran mayoría de casos, infundados. Te explicamos por qué y qué hacer en caso de que verdaderamente tu bebé no se sacie con el pecho.

¿Cómo sé que mi bebé tiene hambre?

Muchas madres y padres primerizos sienten miedo ante la posibilidad de no darse cuenta de que el bebé tiene hambre. Sin embargo, queremos dejar muy claro que esto es muy poco probable. Salvo que tu bebé sufra alguna enfermedad o patología que afecte a su energía y que le impida llamar tu atención (por ejemplo, fiebre muy alta), es fácil reconocer si el bebé está hambriento, pues empieza a llorar y se activará su reflejo de succión, buscando el pecho materno.

Siempre se deben tener en cuenta estas señales, y no el reloj, para decidir cuándo alimentarlo. Deberías guiarte por las horas únicamente para detectar anomalías. Por ejemplo, si ha pasado mucho tiempo desde la última toma y el bebé aún no ha pedido pecho.

¿Cómo saber si mi bebé se queda con hambre con el pecho?

Como ya hemos comentado, este es un miedo muy habitual pero, en la mayoría de los casos, no está justificado. Una de las características de la lactancia exclusiva, incluso la lactancia en gemelos, es, precisamente, que el pecho suele producir la cantidad de leche necesaria para alimentar al pequeñín.

La succión del bebé en el pezón estimula las hormonas, haciendo que se produzca más leche. Por lo tanto, cuantas más tomas se hagan, aumentará la producción de leche materna. Por el contrario, si empiezas a hacer el destete de forma gradual, notarás que cada vez produces menos.

Por regla general, tu bebé no seguirá mamando una vez que se sienta lleno aunque sí puede darse el caso en el que haga pausas para descansar, puesto que la succión supone un esfuerzo. En estos casos, solo debes observar a tu hijo o hija para aprender a leer las señales de que ha terminado de mamar o de si todavía querrá un poco más. Confía en tus capacidades y tu intuición.

Respecto a la alimentación a grandes rasgos, algunas de las señales que te indicarán si tu bebé está comiendo lo suficiente, son la cantidad de veces que moje el pañal (entre cinco y ocho es lo más habitual) y que vaya aumentando de peso entre 100 y 200 gramos por semana (con excepción de las dos primeras en las que lo normal es que los neonatos pierdan un poco de peso).

Si, por el contrario, notas una o varias de las siguientes señales, cabe la posibilidad de que, efectivamente, tu bebé no se esté saciando con el pecho o que haya algún otro problema con la lactancia:

• Si tu bebé hace menos de 6 tomas diarias y no pide de mamar.
• Si tu bebé duerme más de cuatro horas seguidas por la noche sin despertarse para pedir pecho.
• Si mi bebé no hace caca lo suficiente o si siguen siendo de un color excesivamente oscuro.
• Escucha la frecuencia con la que traga: Los bebés tienden a tragar más despacio al principio y al final de la toma y aumentan la velocidad en medio. Escucha la frecuencia con la que traga y dará indicaciones de sus ritmos normales. Si ya han pasado los primeros días en los que el bebé se alimenta del calostro y aún no escuchas que tu bebé trague con frecuencia, es una mala señal.

Al contrario de lo que se puede pensar, el llanto no es la señal más fiable de que el bebé tiene hambre. Busca otros motivos por los que tu bebé puede estar llorando. Quizá debas sacar los gases del bebé, o se encuentre incómodo o, simplemente, quiera mimos y cercanía con papá y mamá.

¿Qué hacer si el bebé no se llena con el pecho?

Si notas que tu bebé se queda con hambre después de su toma o que las tomas de leche se alargan en exceso, hay varias cosas que puedes hacer:

• Revisa el agarre al pezón: Puede que tu bebé no se esté agarrando correctamente y que le esté costando demasiado extraer la leche. Encontrar una postura en la que le resulte más fácil mamar puede ser la solución más sencilla al problema. Nuestro Set de 2 conchas protectoras y 2 conchas recolectoras puedes colocarlas en el pecho opuesto cuando estás amamantado al bebé, durante la extracción o en cualquier momento en el que tengas un exceso de leche.

• Acude al pediatra: Si el agarre del pezón está bien y tu bebé mama con normalidad, pero a pesar de todo pide pecho de forma constante, es importante acudir al pediatra para que pueda pesar al bebé y hacer un diagnóstico.

Algo que hay que tener en cuenta es que muchas veces las mamás primerizas tienen unas expectativas de lo que supone dar el pecho “a demanda” que no se corresponden con la realidad. El estómago del bebé es muy pequeñito, por lo que es normal que pidan pecho de forma constante durante las primeras semanas. La mayoría de los recién nacidos necesitan alimentarse cada dos o tres horas, es decir, entre 8-12 veces al día.

El problema viene cuando tu bebé pide y pide y pide, pero no gana el peso de bebé adecuado. En esta situación es cuando hay que recurrir al pediatra para averiguar qué está impidiendo a tu bebé crecer de forma adecuada.

¿Cómo actuar si la leche es poco abundante y clara?

Al ser un alimento natural la leche materna no siempre tiene la misma consistencia ni color. Durante las distintas fases de la lactancia estos cambios son muy normales pero incluso dentro de la misma fase, estas características pueden variar ligeramente.

Como ya hemos mencionado, es importante, para producir la cantidad de leche suficiente, que la lactancia materna sea a demanda, porque de esta forma las glándulas mamarias se sincronizan con las necesidades del bebé.

Si has probado aumentar la frecuencia de las tomas y estimular los pezones, consulta con un experto para que pueda analizar tu caso. Cabe la posibilidad de que sugiera recurrir a la lactancia mixta o lactancia artificial para cubrir las necesidades de alimentación del bebé.

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Como ves, no tienes que preocuparte en exceso por si tu bebé se sacia con el pecho. Lo normal es que sí sea así. Si tienes un bebé muy demandante pero está creciendo de forma adecuada y le ves sano y feliz, no te preocupes. Ármate de paciencia y piensa que los momentos de lactancia son ocasiones de disfrute para los dos.

Fuentes:

Mi bebé no suelta el pecho, está muy demandante | LactApp Blog

¿Cómo saber si mi hijo se queda con hambre después de mamar? (serpadres.es)

Signos de advertencia de problemas con la lactancia materna – HealthyChildren.org